CÓMO EVITAR QUE NUESTROS HIJOS ABUSEN DE LA TECNOLOGÍA

 

Hoy en día resultaría casi imposible cuestionar o negar que las nuevas tecnologías formen parte de nuestras vidas; internet, telefonía móvil, videojuegos. Se han instalado en nuestros hogares para quedarse.

Las herramientas tecnológicas facilitan mucho el ritmo cotidiano de la vida, se es muy difícil renunciar a estas herramientas, sin embargo, un exceso o un mal uso de ellas pueden provocar en los más pequeños, a medio y largo plazo, daños difíciles de reparar como son las adicciones, problemas de conducta o de desarrollo, como un déficit de atención e incluso fracaso escolar.

El dato más llamativo es que el 91,8% de los niños entre 10 y 15 años utilizan la red según el Instituto Nacional de Estadística. Surgen decenas de preguntas por parte de los padres con respecto al uso o abuso, cuál es el límite de tiempo recomendado, qué riesgos conlleva el uso y/o abuso. Y lo más importante, cómo afrontar con nuestros hijos el uso de TICs.

Las claves más importantes para evitar un uso perjudicial de las TICs se basan en una adecuada comunicación.

• Es fundamental normalizar el uso de las TICs. Forman parte de nuestra vida y un adecuado uso puede generar beneficios. Por tanto, es fundamental no convertir su uso en punto de conflicto.
• Fomentar un ocio saludable y variado favorecerá que nuestros hijos no se aíslen en un mundo virtual.

Los padres deben ser un modelo de uso responsable

No debemos olvidar que nuestros hijos aprenden por modelado, por lo que es fundamental convertirnos en una referencia sobre el uso adecuado de las TICs. Si nuestro hijo nos observa a todos sentados en el salón con un dispositivo electrónico, aprenderá que esta es una forma adaptativa de comunicación.

Designar un "tiempo" para conectar con él

Dependiendo del caso, el niño puede haber comenzado la adicción por tener ansiedad social. Así que una de las nuevas reglas es diferenciar cuándo se le permite y cuándo no se le permite el uso de estos dispositivos. Se deberá sustituir por un poco de tiempo para compartir con ellos.

• Eliminar el hábito del uso de la tecnología como una rutina
• Lmitar los tiempos de exposición y dar opciones de gratificación diferentes por ejemplo el juego libre, el deporte, visitar los parques etc.
• Siempre mantener vigiladas las páginas a las que visitan los adolescentes.
• Establecer en los equipos de la casa controles parentales, en general hay instrucciones para esto en los manuales de instrucción.
• Limitar y controlar el uso de las redes sociales como Facebook y el acceso a paquetes de internet en los teléfonos móviles.
• Hablar con los hijos sobre con quien mantienen comunicación virtual y explicar sobre los riesgos.